En el IV Congreso Internacional de Agua, Ambiente y Energía de la UNT, el experto Santiago Sarandón alertó sobre la inviabilidad ecológica de la agricultura intensiva —responsable del 70% del consumo hídrico global— y propuso restaurar la biodiversidad para un sistema alimentario justo y rentable.
En el marco de este congreso, el ingeniero agrónomo Santiago Sarandón, profesor titular de la cátedra de Agroecología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y presidente honorario de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SocLA), ofreció una conferencia plenaria en la que expuso la inviabilidad del sistema agroalimentario global, proponiendo un cambio radical hacia la agroecología como única vía de sustentabilidad.
Sarandón destacó la agricultura como una actividad crítica para la supervivencia humana, señalando que «es quizá la actividad humana más importante que tenemos». Sin embargo, esta actividad esencial tiene un impacto desmedido en el planeta: «es la actividad humana que ocupa más superficie en el planeta Tierra, más de la mitad de todos los territorios terrestres son sistemas agropecuarios y es la que consume más agua: el 70% del agua que se consume es para esta actividad».
Sarandón enfatizó que el problema no es la aplicación deficiente, sino el fracaso conceptual: «lo que estamos viendo de todos estos problemas socioambientales es el signo inequívoco del derrumbe del colapso del fracaso de un modelo equivocado».
