A comienzos del siglo XX Rudolf Steiner sentó en Austria las bases de la filosofía biodinámica. Más de 100 años después y a unos 12.000 kilómetros, en Argentina cada vez son más los productores que aplican estas prácticas para lograr vinos biodinámicos de calidad, cuya elaboración respete al ecosistema.
La biodinámica, como la sustentabilidad y la producción orgánica, sigue avanzando con convicción y pasos firmes en Argentina, lo que se refleja en las estadísticas. De acuerdo con los datos aportados por Vinodinámicos, el grupo de productores y productoras que trabaja para encontrar mejores respuestas para la vitalidad de los suelos, el manejos sustentable de enfermedades, la poda respetuosa o la convivencia con las hormigas, el país cuenta con 523 hectáreas de vid certificadas por Demeter, que pertenecen a 13 establecimientos vitivinícolas.
El número puede parecer menor si se lo compara con las más de 200.000 hectáreas que tiene el país, pero este tipo de cultivo creció alrededor del 60% en cinco años, sin contar aquellas bodegas que se encuentran en proceso de certificación y las que lo aplican sin este aval.
Fuente: https://blog.winesofargentina.com/es/destacadas/vinos-biodinamicos/